Llegamos de NYC a Tocumen (Panamá) a las 3:45 de la mañana. En principio debíamos pasar una noche en el Hotel, pero con el problema de la conexión cogimos directamente el vuelo a Bocas de Toro sin pasar noche en la ciudad. El taxi del aeropuerto internacional al aeropuerto de Albrook, nos cuesta 50$ (la tarifa estándar son 30$ e incluye 2 personas y por cada una adicional son 10$) y tardamos unos 45 minutos. A las 6.30 nos sale el vuelo doméstico a Bocas del Toro, nos quedaba ya solo un par de horas para llegar al paraíso…que ganas!
Sobre las 8 de la mañana salimos caminando a nuestro hotel para hacer el check-in. Si si, habéis leído bien, andando a unos 10 minutos llegas al Hotel Selina, uno de los hoteles con más encanto de la isla, una buena elección sin duda. Las 2 noches, nos cuestan 264$ por habitación. Y el desayuno buffet libre cuesta 4$ en el mismo hotel sobre el mar (literal). Con todo el cansancio, decidimos desayunar allí mismo y hacer descanso un rato.
Después de un merecido descanso, empezamos a movernos. Lo primero, coger el ticket de bus de Almirante a Panamá (ella cogió el autobús y nosotros en avión). El ticket se coge en la agencia Trangeibosa, en la calle principal. Un bote te lleva hasta el embarcadero de Almirante y allí se toma el bus hasta Panamá. El billete son 27$ y el taxi boat de isla Colón a Almirante 6$ más. Hay que comprarlo con antelación, proque sino puede no haber plazas.
Una vez comprado el billete de bus, nos dirigimos al parque central, por donde tiene la parada la van que te lleva a Boca del Drago, donde está Playa Estrella. Playa de las Estrellas está ubicado en un apartado rincón del nordoeste de la Isla Colón, donde el oleaje de las playas del Este no llega y esto hace que sea una playa calmada y el lugar perfecto para que las estrellas de mar se queden en la arena y puedan verse a primera vista. El autobús no sale hasta que no lo tienen lleno de pasajeros. El trayecto es de unos 30 minutos aprox., por una carretera preciosa llena de árboles altísimos, bambúes enormes y senderos selváticos espectaculares. El billete son 5$ ida y vuelta, pero decidimos pagar solo la ida por 2’5$ por tener la libertad de quedarnos en la playa y buscar estrellas de mar durante un rato. Una vez en Boca del Drago, debes caminar 20′ por un sendero lleno de palmeras bordeando la playa sorteando los cocos que van a dar al mar. Empezaba a ser idílico.
Y ahí estaba la playa, azul turquesa, inmensa pero pequeña a la vez, con ese calor y el cielo como si fuese a llovernos un torrencial pero no nos importaba. Al agua patos! Nadie nos iba a quitar ya ese momento con música de fondo que se escuchaba de los chiringuitos de la playa…Dando un paseo por la playa, Aroa e Ivan nos avisaron que vieron un perezoso! Qué bonito! qué lentitud en los movimientos, y encima con un bebé 🙂
Qué hambre teníamos! cambio de horario y no nos dimos cuenta que debíamos comer! Esa música era ideal para acompañarnos en la comida y decidimos quedarnos allí mismo. Unos arroz, otros pasta y pescado y como no, no podía faltar una piña colada! Aroa y yo no nos lo pensamos dos veces y fuimos a por una. La comida nos cuesta unos 15$.
El cielo empezó a ennegrecerse por lo que nos volvemos para negociar un tour para el día siguiente y a darnos una ducha después del día de playa. Volvemos a pagar los 2’5$ de la vuelta, pero CUIDADO CON LA HORA DE VUELTA! No esperes hasta muy tarde porque puede ser que no puedas volver porque van muy llenas las vans. Adjunto horario:
Al llegar todos empiezan a ofrecerte tours al mejor precio (todos rondan lo mismo) pero dió la casualidad que tomando algo en un restaurante, vimos un barquero dejar turistas en el embarcadero y se nos ocurrió preguntar. No queríamos hacer todo lo que hacía el resto, nuestra idea era quedarnos en Cayos Zapatilla un largo rato y Moisés (era como se llamaba el barquero) nos dijo que si, y que después comeríamos en Isla Coral pero un bote particular para nosotros 4. Conseguimos el mismo precio prácticamente (35$ por persona), pero sin ir con un pelotón y saliendo 1 hora antes que el resto de turistas. Queríamos utilizar el drone y tener imágenes del lugar donde estuviéramos sin molestar a nadie. Contentos con lo pactado, hotel, ducha y cenar…
Cenamos en un restaurante llamado Tropical Birds a unos 300m del Hotel Selina. La comida buenísima, el arroz de coco…mmmm…, cantidades abundantes y Aroa probó el pescado y comentaba que estaba delicioso y sabroso también 😍. Nos cuesta 35$ los 4
Es hora de dormir al fin…