Qué ver en Praga
Si estas leyendo esta ruta es por que estas preparando tu viaje a Praga Si haces click en el enlace anterior puedes ver las recomendaciones para viajar a República Checa y otros artículos.
En este post te muestro los imprescindibles que visitar en Praga y puedas conocer bien la ciudad.
Praga, es un lugar que vale la pena visitar. Es una ciudad pequeña pero llena de historia. Puedes recorrerla en 3 días, incluso 2, pero ten por seguro que es un destino que querrás repetir.
Debes tener cuidado con el invierno y el otoño en Praga; se hace de noche muy pronto, sobre las 16.30h prácticamente ya es de noche, por lo que deberás madrugar para aprovechar bien el viaje.
Praga es la ciudad más importante de la República Checa y la localidad de mayor relevancia de la zona de Bohemia.
Tiene una posición privilegiada en el centro de Europa y está realmente bien comunicada con los países vecinos, lo que la transforma en uno de los sitios más visitados del conjunto de naciones.
Praga se constituye de la unión de cinco antiguas localidades y está bañada por las aguas del río Moldava. Comúnmente fue el centro político, cultural y económico de la República Checa.
Imprescindibles que visitar en Praga
Como ciudad es pequeña, medieval, muy económica y fácil de recorrer a pie o en tranvía. Si te gusta la cerveza, debes dejar al menos un día más para poder visitar la ciudad, ya que es económica y hay rutas para cerveceros!! Praga tiene el castillo antiguo más grande del mundo, uno de los puentes más famoso de Europa y una historia digna de leer antes de visitar la ciudad.
Puente de Carlos
El puente comunica la Ciudad Vieja con Malá Strana por encima del rio Moldava y forma parte del Camino Real que llevaba hasta el palacio. Cruzar el puente y mirar Praga desde él, es lo más parecido a hacer un viaje en el tiempo que puedas llegar a apreciar.
Es uno de los símbolos de la ciudad, de día bullicioso, y de noche aparece misterioso con la luz tenue de las farolas. El puente lo adornan 30 estatuas barrocas, que representan varios santos, y dos magníficas torres a ambas orillas río.

Si te gusta madrugar, es el mejor momento para hacer la foto, y podrás contemplar las réplicas de las estatuas (las originales, que datan del siglo XV y XVI, se encuentran en el Museo Nacional) y ver como artistas, músicos, artesanos y mercaderes, empiezan a crear un ambiente interesante ofreciendo su arte y souvenires.
Plaza de la ciudad vieja
Es una plaza histórica situada en la Ciudad Vieja de Praga, se puede decir que es el corazón de la ciudad. La historia dejó sus huellas en forma de importantes protestas y ejecuciones y actualmente la ocupan millones de turistas que pasan por sus adoquines. Desde la Edad Media la plaza ha sido el centro neurálgico de la vida social y política de la ciudad. En ella encontramos algunos de los edificios más conocidos de la ciudad como las iglesias de Nuestra Señora de Týn y la de San Nicolás.
Iglesia de Tyn
Iglesia gótica de Nuestra Señora de Tyn, fue construida entre los siglo XIV y XVI. Sus torres de 80 metros de altura son un símbolo de la Ciudad Vieja. La iglesia es una de las más importante de estilo gótico. Su nombre «Tyn» significa «patio cerrado», y le da nombre el patio que hay situado detrás de la iglesia, donde da la fachada de la iglesia y donde se aprecian varios estilos arquitectónicos.
La torre del ayuntamiento
El ayuntamiento de Praga son un grupo de edificios góticos y renacentistas que se han ido construyendo hasta 1886 al compás del crecimiento de la ciudad. Actualmente, desde la galería panorámica de la torre podrás ver los pintorescos tejados de la ciudad. Puedes subir en ascensor o a través de las escaleras de caracol. Es una visita imprescindible para todo viajero a Praga. Además está a cinco minutos caminando de la estación de metro Staromestská.
Reloj astronómico
Es exterior de la torre del ayuntamiento. El reloj astronómico, es una joya arquitectónica del siglo XV. Aunque no es el más antiguo, si es el más famoso de los muchos relojes astronómicos que se localizan en toda Europa. Cada hora en punto el paseo de los doce apóstoles tiene lugar en la plaza, donde se amontonan los turistas para ver el reloj. El reloj muestra la ubicación exacta del sol y de la luna, además de la fecha y la hora, y el gran medallón que simboliza los signos del zodíaco, grabados con escudos de armas y esculturas de símbolos religiosos.
Cuenta la leyenda, como en muchos casos de edificios o relojes, que el autor del diseño fue dejado ciego para que no repitiera la obra en ningún otro lugar del mundo.
Iglesia de San Nicolás
La Iglesia de San Nicolás de Malá Strana (que no debe confundirse con la de Staré Město) está considerada la construcción barroca más bonita de la ciudad.
Una iglesia con un estilo barroco maravilloso, todos sus detalles la hacen única. El interior de la Iglesia está repleto de arte, desde las pinturas en sus techos hasta las esculturas que adornan las paredes.
Tiene 65 metros de alto, se puede subir y tiene varias salas a medio camino que pueden ser visitadas y donde aprenderás sobre la historia de las campanas y sus diversas funciones.
Casa natal de Frank Kafka
Sabemos que Praga es uno de los destinos turísticos para saber y profundizar sobre Frank Kafka, un escritor bohemio en lengua alemana. Escribió obras como «La Metamorfosis», una novela corta pero de las más influyentes de la literatura universal.
Hoy en día podemos visitar su casa natal convertida en un museo y visitarla justo al lado de la Iglesia de San Nicolás, en el número 5 de la calle Radnice.
Si te interesa hacer la ruta de Kafka, en Praga encontrarás también entre sus calles la escultura, en el barrio judío de Josefov, o el Palacio Golz-Kinsky y Universidad Carlos de Praga, donde Kafka hizo el bachillerato y la carrera universitaria y finalmente visitar el cementerio judío, que a pesar que Frank Kafka falleciera en Austria, trasladaron los restos del escritor a su ciudad natal.
Plaza de Wenceslao
Ha sido escenario de numerosos acontecimiento históricos. Antiguamente la Plaza de Wenceslao era el lugar donde se celebraba un importante mercado medieval de ganado y en la actualidad podemos encontramos algunos puestos muy bien acondicionados de comida rápida tipo burguer, salchichas, patatas, pizzas, etc. sin perder su historia rodeada de símbolos comunistas, arquitectura racionalista e industrial.
Torre de la pólvora
La Torre de la Pólvora es la única que queda en pie de las 13 torres defensivas que originalmente tenía la muralla fortificada de Praga cuando se construyó durante el siglo XIII. Se alza justo al borde de la Ciudad Vieja y conforma uno de los escenarios más espectaculares del centro histórico praguense.
Se pueden subir sus 186 escalones que llevan a la plataforma de observación y disfrutar de las vistas sobre la Ciudad Vieja desde 44 metros de altura. En su exposición te muestran cómo se empezó a usar la torre para almacenar la pólvora y de ahí que le cambiaran su nombre original.
Bunker nuclear
Si quieres saber cómo era la influencia soviética de Moscú en la capital de la antigua Checoslovaquia puedes seguir las huellas del comunismo por Praga.
El búnker nuclear está situado en la Plaza Wenceslao a nivel subterráneo bajo el Hotel Jalta, e incluye exposiciones de guerra fría, fotos, artículos originales, equipo y equipo del ejército.
Malá Strana
Se la conoce como «La ciudad pequeña» y está ubicada justo enfrente de la Ciudad Vieja y es uno de los distritos históricos más antiguos de Praga. Pasearás entre edificios barrocos y renacentistas, a pesar haber surgido la plaza en la edad media como un gran mercado y verás la columna de la peste, monumento que solía erigirse tras haber superado la ciudad un período de epidemia de esta enfermedad.
Cruzamos el puente y a nuestra izquierda veremos una gran zona arbolada, isla Kampa, donde antiguamente era conocida por los molinos movidos por del riachuelo Certovka. Hoy queda sólo uno, el Molino de Gran Prior, en buen estado y oculto entre las viejas casas y la vegetación. El Museo Kampa, dedicado al arte moderno de artistas checos y centroeuropeos no tiene pérdida: los bebés gigantes de David Černý que gatean en su exterior te guiarán hacia su entrada. Las vistas de Staré Mesto y del Puente de Carlos son estupendas desde aquí. En Malá Strana encontraremos el museo de Frank Kafka, la Iglesia de san Nicolás hasta a escalinata que nos lleva al Castillo de Praga.
Una de las peculiaridades de las calles de Praga se encuentra la calle Nerudova, rodeada de pequeños bares escondidos con olor a cerveza y salchichas y de tiendas de artesanías, marionetas y huevos de Pascua, de antigüedades, librerías. En la calle observas edificios burgueses de coloridas fachadas con decoraciones simbólicas, donde, según el oficio que realizaban, ayudaban a identificar las casas antes de que se numeraran. Por eso las casas de Malá Strana suelen estar decoradas en sus fachadas con detalles simbólicos como la cabeza de Medusa, o la copa de La Casa de la Copa Dorada propiedad de un orfebre del XVII.
Monte Petrin
El monte de Petřín es uno de los espacios verdes más extensos de la ciudad, ubicado en la zona de Malá Strana a más de 300 metros de altitud. Observatorios astronómicos, miradores con mucha historia, un laberinto de espejos o una cervecería centenaria es lo que puedes encontrar en el monte.
Hay varias formas de acceder al Monte Petřín, pero una de ellas es subir a través del Funicular, teleférico más antiguo de la República Checa.
Entre sus zonas boscosas, surge la «Torre Eiffel» de Petřín, construida en 1891 y desde donde puedes tener unas vistas impresionantes de la ciudad. En el siglo XIV por orden del gran emperador Carlos IV, levantó una peculiar muralla que atraviesa todo el Parque para dar empleo a los más pobres en su construcción con el fin de darles trabajo y un salario para alimentar a los suyos. Lo que pretendía era luchas contra la hambruna que había en esos momentos. De ahí que reciba su nombre: «El Muro del Hambre».
Funicular
Inaugurado en 1891 para la Exposición de Praga, tiene una longitud de 510 metros. Sólo se puede coger en un sentido y ofrece unas vistas de Praga increíbles. Es mejor subir al funicular a la vuelta de visitar el parque de Petřín, y aún mejor al anochecer, que es cuando Praga regala su panorámica más espectacular.
Barrio Judío
Como comentaba un poco más arriba, el barrio judío de Praga, Josefov, es visita imprescindible cuando visitas la ciudad. Este barrio surgió en la Edad media de la unión de las dos comunidades judías de la ciudad.
El barrio judío de Praga está situado en la zona norte del Barrio Viejo y podrás visitar seis sinagogas, la Sinagoga vieja-nueva, la más antigua de toda Europa, Sinagoga alta, de dos pisos (actualmente encuentras tiendas de recuerdos y telas), la Sinagoga Española, templo judío más moderno e inspirado en la Alhambra de Granada, Sinagoga Klausen, famosa por su colección de textos en hebreo y dibujos de niños (encontrados en los campos de concentración), Sinagoga Maisel, donde podrás encontrar una colección de objetos tradicionales del pueblo judío y la Sinagoga Pinkas, donde en sus paredes aparecen los nombres de los 77.297 judíos checos que fueron asesinados durante el Holocausto.
Además de las sinagogas recomendamos visitar el antiguo cementerio judío, que durante muchos siglos este fue el único lugar en el que los judíos podían enterrar a sus seres queridos.
El Museo Judío de Praga también podemos visitarlo paseando por el barrio Josefov. Nació en 1906 y en su colección guardaba elementos rescatados de las sinagogas demolidas para la creación del gueto.
Cementerio Judío
Situado en el barrio judío de Josefov, se creó en 1439 (así data la primera lápida de Avigdor Karo).
Durante muchos siglos este fue el único lugar en el que los judíos podían enterrar a sus seres queridos. Al ser un espacio tan pequeño, empezaron a enterrar en un mismo nicho a varias personas. Hay 12.000 lápidas, pero se calcula que hay más de 100.000 personas enterradas, entre ellas, los restos de Frank Kafka.
Puedes comprar la entrada al cementerio en cualquier sinagoga de las 6 que puedes visitar en el barrio judío.
Barrio Nové Mesto
Nove Mesto, la ciudad nueva de Praga, es la zona más moderna del casco histórico. Construido en el siglo XIV por el emperador Carlos IV con la intención de atraer más población y de convertir esta nueva zona en motor económico.
Tiene tres ejes centrales conectados entre sí que podemos visitar: la Plaza Wenceslao (antiguo mercado de caballos); la Plaza Carlos (antiguo mercado ganadero) y la Plaza Senovážné (antiguo mercado de heno).
Los lugares de interés para visitar en el Barrio Nové Mesto se encuentran la Ópera estatal, la Plaza Wenceslao, el museo Mucha, el Museo Nacional, Museo del comunismo, la Iglesia de San Cirilio y San Metodio o la Casa Danzante.
Iglesia de San Cirilo y San Metodio (Operación Anthropoid)
La cripta subterránea de la Iglesia fue un refugio secreto que la iglesia ortodoxa checa ofreció a los paracaidistas checoslovacos en la Segunda Guerra Mundial después que llevaran a cabo el atentado a Reinhard Heydrich, una de las personas mas importantes bajo su mando para Adolf Hitler (para tomar el control sobre las regiones de Bohemia y Moravia) y apodado como el carnicero de Praga.
Las atrocidades de este sanguinario de las SS fueron tales que el ejercito británico entrenó a un grupo de checos, que conocían del idioma y las costumbres locales, para internarse en Praga y asesinar a Reinhard Heydrich.
El atentado (operación Anthropoid) se llevó a cabo bombardeando el coche de Reinhard Heydrich en su ruta habitual pero pudo escapara aunque malherido. Los soldados checos se refugiaron en la cripta de la iglesia hasta que 48h más tarde se confirmó su muerte.
Casa Danzante de Praga
El edificio fue diseñado por el arquitecto checo-croata Vlado Milunić en colaboración con el arquitecto Frank Gehry, a orillas del río Moldava.
La Casa Danzante está formada por dos bloques conocidos como «Fred y Ginger» ya que parece que el edificio esté bailando. A mitad de altura la estructura se estrecha del mismo modo que un bailarín rodearía la cintura la bailarina y es aquí justamente donde se encuentra la terraza del edificio.
Esta moderna construcción rompe completamente con la armonía estética del lugar, ya que está rodeado de edificios de estilo neoclásico provenientes de los siglos XVIII y XIX, creando así un potente magnetismo y estilo irregular y dinámico.
Castillo de Praga
En su idioma original este castillo es conocido como Pražský hrad, considerado como la mayor fortaleza en todo el mundo.
Se trata de un conjunto arquitectónico de varios palacios y edificios administrativos y religiosos que se distribuyen en varias calles, no es lo que podemos llamar un castillo común.
En sus torres se llevaron a cabo experimentos en los que se pretendía convertir los metales en oro y es por esto que es lugar de peregrinación con todo lo relacionado con la magia y el esoterismo.
Al ser un conjunto de edificios, conviene organizar un poco la visita. Es importante saber que el castillo está abierto de 6 a 22h y que el acceso al recinto es gratuito.
Catedral de San Vito
Situada dentro del Castillo de Praga, es el monumento religioso checo más grande. Alcanza los 126 m. de altura y fue diseñado por Peter Parler quién también diseñó el Puente de Carlos.
En su interior se hallan los restos de hasta catorce monarcas, incluyendo a Carlos IV. En el exterior sobresale la Puerta Dorada (o Portal de Oro), decorada con mosaicos venecianos. Se puede subir a la Torre sur, eso si, hay que subir287 escalones para poder disfrutar de la vista panorámica.
Monasterio y biblioteca de Strahov
El monasterio de Strahov es una abadía premonstratense de 1140 ubicada en el distrito de Strahov, donde aún hoy es hogar de monjes.
Alberga la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, y la Biblioteca de Strahov, que custodia un importantísimo fondo de manuscritos medievales, mapas y globos terráqueos pese a los saqueos por parte de ciudadanos praguenses pertenecientes al movimiento Husitas.
La Biblioteca de Strahov es una de las bibliotecas mejor conservadas, con unos 200.0000 volúmenes, y está formada por dos salas, la Sala Teológica, donde una pared está ocupada exclusivamente por diferentes publicaciones de la biblia, y la Sala Filosófica, donde as filas más altas de libros son accesibles solamente desde la galería. (hasta allí te llevan unas escaleras de espiral, ocultas, situadas en ambas esquinas y disimuladas con unos falsos cantos de libros).
Basílica de San Jorge
Los edificios más antiguos del complejo arquitectónico del castillo de Praga son La basílica y el convento de San Jorge. Tiene a cada lado dos imponentes torres idénticas junto con dos juegos de ventanas románicas. Uno de los lugares más curiosos de este templo es la capilla, donde están enterradas las primeras abadesas del convento.
En la basílica de san Jorge se encuentra también la capilla de Santa Luzmila, realizada en el siglo XV, la cual honra la memoria de la primera mártir checa, viuda de un príncipe del siglo IX, que murió por órdenes de su cuñada mientras estaba rezando.
Callejón de Oro
El Callejón de Oro en Praga, es una calle pequeña, corta y estrecha situada en el Castillo de Praga. Fue habitada en el siglo XVI por orfebres (de ahí su nombre) pero en un inicio, estas casitas de colores, construidas en los muros del castillo, fueron pensadas para dar cobijo a los 24 guardianes del castillo.
El Callejón del Oro es también conocido porque en la casa número 22 vivió Franz Kafka entre 1916 y 1917. En el siglo XIX fueron ocupadas por mendigos que posteriormente fueron expulsados y ahora puedes disfrutar de las tiendas de artesanía.
Iglesia de Loreto
La iglesia de Loreto es lugar de peregrinación ya que en su interior esconde su más preciado tesoro: La réplica de la Santa Casa de Loreto de Italia, la vivienda de Nazaret en la que vivió la Virgen María y en la que el arcángel Gabriel recibió la noticia de que iba a concebir al hijo de Dios.
En la torre hay instalado un carrillón con 27 campanas loretanas, en el cual, un famoso relojero de Praga, organizó el carrillón y lo conectó al reloj de la fachada de la torre. Cada hora suena la melodía del campanario en Praga.
Ciudadela de Vysehrad
Si dispones de algo más de tiempo puedes visitar Vyšehrad o “Castillo en las alturas” es el nombre que recibe esta pequeña colina en Nové Mesto. Una de las ciudadelas mas viejas de la ciudad de Praga que conserva todos sus muros en forma de estrella intactos.
Dentro del castillo puedes encontrarte con La Basílica Menor de San Pedro y san Pablo. La iglesia es un importante monumento religioso y cultural, parte del monumento Vyšehrad.
Una de las mejores panorámicas para disfrutar de las vistas del río Moldova, símbolo de la ciudad de Praga es desde la ciudadela. ¡No puedes perdértelas!