RUTA POR LOS TEMPLOS ENTRE PRAMBANAN Y KUTA BOKO

8 de Agosto 2016

DÍA 4: PRAMBANAN – SAMBASARI – KALASAN – KUTA BOKO

Nos levantamos a las 5:00 am para ver el amanecer en Prambanan porque leímos que a partir de las 10:30 el templo empezaría a llenarse y no queríamos que nuestras fotos salieran abarrotadas de gente. Teníamos que estar en el hotel sobre las 20 horas porque por fin llegaba Miguel de su vuelo y queríamos esperarle con los brazos abiertos.

Para ir a los templos de Prambanan, cogimos un bus por 3.500 rupias desde una de las paradas de bus de al lado del hotel. El trayecto duró unos 30/40 minutos aproximadamente. Íbamos solos, ningún turista subió a ese autobús. La gente prefiere hacerlo en coche privado (aún no se porque). 

Después de andar unos 10′ encontramos la entrada al templo hinduísta más grande del mundo. Allí compramos las entradas para Prambanan y para Borobudur porque si compras las dos entradas juntas, tienes descuento. 

Nos costaron 325.000 rupias por persona los dos templos y ya teníamos nuestra entrada también para Borodubur al día siguiente. Visitamos el templo sin guía (no es necesario porque se ve rápido). 


A las 10.30 de la mañana ya habíamos visto el templo y teníamos que hacer tiempo para ver el atardecer en KUTA BOKO, por lo que decidimos ir a comer algo y después visitar SAMBASARI Y KALASAN, dos templos más en Yogyakarta. 

Desde la misma estación de autobuses hay unos ricksaws (pero con moto, no bici) los cuales negociamos 70.000 rupias dos ricksaws, 3 personas (solo caben 2 personas x moto) para llevarnos a KALASAN y SAMBISARI, a unos 10 km desde la estación de autobuses para visitar Prambanan)


Visitamos primero KALASAN un templo chiquitito pero bonito de ver (no es necesario ni pagar la entrada porque se veía desde fuera) y después SAMBASARI ,un templo hinduísta bajo 6 metros de profundidad. Nos encanto! ( aquí decidimos decidimos pagar las 2.000 rupias que costaba el templo más alejado).

Kalasan
Sambisari
Una vez hicimos los templos nos devolvieron a la estación con la consecuencia que una vez hecho el recorrido querían cobrarnos 70.000 x 2 en lugar de lo pactado inicialmente (Indonesia no es un país de timo, creemos que solo fue un malentendido pero no cedimos a su empeño en pagarles y finalmente cogieron el dinero y ya está). Decidimos quitarnos el mal sabor de la discusión y comimos frente del templo en un restaurante donde anunciaba wifi para poder mirar como llegar a KUTA BOKO, pero el wifi, nunca funcionó!  

KUTA BOKO, llegando a un templo precioso.

Preguntando cómo llegar a KUTA BOKO, todo el mundo nos decía que estaba cerca y decidimos ir caminando hasta allí (a 2 km decían, estaba cerca decían…) Aquí fue dónde empezamos a descubrir que LAS DISTANCIAS EN INDONESIA NO SON LO QUE PARECEN!! 

Caminamos y caminamos una eternidad y por nuestra ruta íbamos apreciando la esencia indonesia propia del país. Esos 2 km parecían los más largos de mi vida hasta que cruzamos por unos arrozales y un pequeño puente en el que un poquito más hacia delante, los lugareños estaban charlando y tomando el aire y nos paramos a preguntar porque empezaba ya a oscurecer.
Eran ya casi las 16:30 de la tarde. Entre risas, nos indicaron un «sendero» e insistían en «es por aquí, es por aquí». Aún no sabemos muy bien si lo que nos pasó fue una gracia divina o una oportunidad para perder todos los kilos que me sobraban para estar como la modelo más cotizada del mundo!!! Diooooooooooos! aquello fue toda una experiencia! Nos guiaron hacia un camino de piedras, como un sendero angosto y selvático hacia la montaña. 

Esto fue el inicio del camino. Aquí aún pensábamos que era posible!

Pensamos que a mitad de camino eso había sido una broma y nos comían los mosquitos mientras sudábamos tanto que éramos agua en toda su esencia!!! Dios mío que calor! Era la desintegración total de nuestros cuerpos hasta que finalmente logramos llegar a uno de los lugares más bellos que haya visto! Anduvimos 1 km más y allí estaba…KUTA BOKO donde deberíamos haber visto el atardecer por excelencia pero un nubarrón con tormenta decidió poner fin a nuestra aventura.

Cuál fue nuestra sorpresa que en ese mismo instante nos dimos cuenta que toda aquella gente no había subido por ese sendero, era IMPOSIBLE y ah! Sorpresaaaaa!! No pagamos!!!! Jajajaja nos ahorramos 160.000 rupias por persona(12€) por ver el templo. Fue un atajo maravilloso que nos hizo además ahorrarnos la entrada al templo y pensar que todo aquello SI había servido para algo😍. Con los días, creo que es la primera opción, fue una gracia divina! 

Kuta Boko

Preguntamos cómo llegar a la estación y nos indicaron. Andamos durante 2 km mas y al fin allí estaba, nuestro bus de 3.500 rupias, dispuesto de nuevo a llevarnos a casa. A descansar, ni siquiera cenamos a esperar que Miguel llegara y empezara de nuevo otras mil aventuras…

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